El precio justo de tu finca rústica

Ya sabemos que nuestra propiedad es la mejor del mundo, y es así, pero tenemos que ser fríos y saber cómo está el mercado, lo que ofrece y a qué precio. De este modo podremos valorar si la propiedad que ofrecemos tiene un precio coherente y que será de interés para el posible comprador/a.

Una finca rústica tiene un sinfín de factores que la afectan y estos son los que hacen subir o bajar el precio, al igual que las casas de pueblo.
Solo por poner un ejemplo, podemos tener una masía preciosa y grande, con mucho terreno, agua, luz y muy buen acceso pero…. Tenemos una torre de alta tensión al lado de la vivienda. Solo este factor, hace devaluar muchísimo su precio.

Por este motivo hay hacer el ejercicio de poner en una lista todas las cualidades de la finca en cuestión, pero también sus inconvenientes. Proximidad a pueblos o ciudades, accesos, características del terreno, características de la vivienda y/o otras construcciones, si existen, su estado de conservación, recursos, como el agua y la luz, en el caso de las masías, si son edificaciones antiguas (antes de los años 50), etc.

Cuando tengamos esto se puede sondear un poco por internet qué ofrece otras personas, pero está claro que mirando localización y fotos no se puede dar un resultado exacto y, en muchas ocasiones, ni aproximado. Engañar u ocultar contras que tiene la finca tampoco es aconsejable porque cuando los clientes visiten la finca lo van a ver. Por mucho que se visite la finca no es sinónimo de vender más tarde o más pronto.

Este es nuestro trabajo, poder evaluar, dar una visión del mercado real y asesorar el porqué del precio y el posible resultado final, venta asegurada o difícilmente se venderá. El día a día sobre el terreno y los conocimientos sobre la materia son los que dan con la clave de poder salir al mercado y poder obtener el resultado esperado, vender.

Únete a la discusión

Comparar listados

Comparar